LOS WIZARDS 1965-1968-????
Los Wizards. Un sueño. Una hermosa quimera nacida y terminada, en su primera etapa, en la época en la que las quimeras eran cosa de todos los días. Una banda de rock and roll parida por la ola arrolladora que The Beatles impusieron en todo el mundo. Un emprendimiento enérgico, vital, que no tuvo connotaciones comerciales (aunque los integrantes del grupo siempre hayamos estado persiguiendo el contrato, ése que nos iba a llevar a los más altos pináculos de la fama) y estuvo impregnado del idealismo que los 60s desparramaron a diestra y siniestra y que, según entendemos, no se apagó ni se podrá apagar jamás. No ha quedado grabado nada de lo que hicieron Los Wizards a lo largo de cuatro años. Ni grabaciones de estudio, ni de los numerosos recitales en vivo dados por la banda, ante cantidades de gentes impensables en la época actual para grupos de poco renombre. Los Wizards han quedado en la memoria de quienes nos vieron ensayar, o nos escucharon en algún recital. Y en la de quienes hemos sido ejecutores de ese atropello a la razón que significaba el hecho de que cuatro tipos sin otra formación musical que la oreja, se largaran a aprender de The Beatles (y otras bandas contemporáneas), luego a crear lo propio y que lo hayan hecho realmente bien. Divirtiéndose y disfrutando, con la alegría de estar haciendo algo trascendente.
Y con el valor agregado de haber hecho amistad con una banda poderosa y legendaria, Los Shakers, de quienes seguimos siendo amigos hasta hoy. La presuntuosa memoria pudo recuperar, con el invalorable aporte de testimonios y datos que indefectiblemente podían escapársenos, todo lo que acá está consignado, así como en el libro que integra este sitio.
Queda abierto el desafío a la pluralidad de enfoques. No sólo para quienes guardamos a esta etapa, conservada con la calidez y el amor con los que se llevan caboproyectos en los que se pone el máximo de potencialidad que uno es capaz de brindar. También para quienes han sido acompañantes, habitués, observadores, o simples espectadores. Si bien la década, la etapa y el proyecto parecen irrepetibles, estamos ahora más seguros que nunca respecto al interrogante que expresa una conocida frase de Lennon. Porque creemos que ese interrogante tiene una respuesta. Porque creemos que esa respuesta es que el sueño no terminó, ni terminará jamás. Con las pertinentes disculpas a esa frase, “The dream is over”, nos permitimos ponerla en entredicho. Simplemente porque el fuego que encendieron Los Wizards dentro de quienes los hicimos, está muy lejos de extinguirse. Porque, además, tenemos la plena conciencia y seguridad de que no hemos sido ni seguimos siendo los únicos. Han existido y siguen existiendo, formándose y disolviéndose o perdurando, decenas de miles de bandas que –como Los Wizards- no han hecho ni hacen otra cosa que dar curso a lo más hondo, incorruptible y hermoso que muchísimos seres humanos poseemos: la creatividad, la fe en el esfuerzo y en el trabajo propio y colectivo y, yendo a lo específicamente musical, en la experimentación, la búsqueda, el perfeccionamiento, el animarse a caminar por senderos no transitados antes. Me parece que, más allá de su obra descomunal, este es el legado maravilloso que Las Cuatro Bestias de Liverpool han dejado incólume, a punto tal que jóvenes que han nacido o crecido mucho después de su separación como grupo, y aún después de las muertes de Lennon y Harrison , se deslumbran con un acorde, con una armonía, con un riff, con una línea rítmica o melódica de cualquiera de sus álbumes. Con lo cual creemos que la perdurabilidad de la quintaesencia, de lo más logrado y bello del rock y el pop está asegurada por larguísimo tiempo. Y, con ella, la perdurabilidad del espíritu revulsivo, apasionante, controvertido, desfachatado, irreverente, alucinante, impetuoso de una década que –a no dudarlo- deberá... no repetirse, pero sí reciclarse y reaparecer (aún bajo otras formas) para rescatar al mundo de la chatura y el ninguneo de la gente sencilla que se nos impuso con globalizaciones y pretendidos fines de la historia.
       Con toda la humildad del mundo, permítasenos remarcar y reivindicar el aporte que Los Wizards han efectuado en ese sentido.
       Larga vida a Los Wizards, pues.  
Ficha técnica
Año de formación de la banda: 1965
Lugar de ensayo: Oncativo 82 – Ramos Mejía
Primera formación:        Alberto O. Lamas “Beto” (primera guitarra y voz)
        (1965)                  José M. González “Pepe” (guitarra rítmica y voz)
                                    Ruben Mighetti (guitarra rítmica y voz)
                                    Quique Contreras (batería)
Segunda formación:       Alberto O. Lamas “Beto” (primera guitarra, armónica y voz)
      (1965/1966)            José M. González “Pepe” (guitarra rítmica y voz)
                                    Carmelo Colotta “Dany” (bajo y voz)
                                    Breve período de Quique en batería, reemplazado por
                                    Rolando Catanzaro en forma interina y luego, a lo largo
                                    de toda esta segunda formación, por Moonie.
Tercera formación:        Alberto O. Lamas “Beto” (primera guitarra, armónica y voz)       (1967/1968)            José M. González “Pepe” (guitarra rítmica y voz)
                                    José L. Padilla “Gallego” (bajo y voz)
                                    Juan A. Galván “Pepo” (batería)
Las tres formaciones tuvieron el aporte permanente y decisivo de Juan Carlos Lamas, en los ensayos y fuera del escenario. El Quinto Wizard, sin dudas. Estilos musicales transitados: The Beatles, The Rolling Stones, The Byrds, Los Shakers. Durante la tercera formación comenzó la composición y ejecución de temas propios.  

     
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Fotos de los Wizards
El Sueño...